Los objetivos principales son que aprendas a despegar y aterrizar con seguridad, que sepas hacer una aproximación al aterrizaje precisa y segura y, al menos, una técnica de descenso rápido.
Los meses de verano son los menos recomendables para comenzar este curso. Las condiciones aerológicas son más violentas y los horarios aprovechables se restringen a primeras y últimas horas del día, lo que nos deja un periodo óptimo para su realización desde septiembre a junio.
Superando este curso estarás preparado para aprobar el examen de piloto de la Federación Aérea Madrileña (FAM).